Mimar a las madres
Mercadona envía a casa a sus empleadas a mitad del embarazo con el 100% del sueldo.
Laura tiene 32 años y espera a su segundo hijo. "Una niña", anuncia. Trabaja en uno de los muchos centros que Mercadona, la firma líder del sector de los supermercados en España, tiene en la ciudad de Valencia. Y con el protocolo firmado entre la compañía que preside Juan Roig y los sindicatos (UGT, Comisiones Obreras y Sindicato Independiente), Laura podrá abandonar su puesto de trabajo casi a mitad de embarazo, marcharse a casa a descansar y a esperar a dar a luz con una ventaja respecto a otras mujeres en otras empresas: cobrará íntegramente su sueldo. "Es lo que toda mujer necesita para afrontar con calma la maternidad".
Porque Mercadona, con una plantilla de 57.000 trabajadores (el 70% mujeres), ha activado un programa inaudito en empresas de gran tamaño dentro de su política de conciliación de la vida laboral y familiar: las embarazadas podrán dejar de trabajar desde la vigésima semana de gestación con el 100% de su salario. En el caso de las mujeres que desarrollen trabajos de mayor esfuerzo físico, podrán abandonar su puesto de trabajo a partir de la duodécima semana de
embarazo. Cerca de 1.100 empleadas de Mercadona podrán acogerse este mes al protocolo, y serán más de 4.400 las mujeres que se beneficiarán el próximo año.
José Pintado, representante del Sindicato Independiente en Mercadona, subraya que el objetivo de este protocolo es "prevención de riesgos durante el embarazo". "Comenzamos a negociar el acuerdo en marzo, y lo firmamos en agosto",añade. Pintado comenta que la negociación con la dirección de la compañía "fue siempre en el buen camino; todos estamos muy satisfechos con lo que se ha conseguido, y entendemos que es un gran ejemplo para otras empresas". El protocolo establece también que Mercadona contrate a trabajadoras desempleadas para cubrir las bajas por embarazo. "La medida, además de ayudar a las mujeres embarazadas, servirá para crear empleo", concluye. Juan Roig, poco dado a las comparecencias públicas, siempre ha apostado por garantizar la conciliación familiar y laboral de sus trabajadores. En el año 2004, decidió, como norma general, no abrir sus centros (que ya son 1.101 en España) en domingo. Meses después, abrió tres centros de educación infantil situados en los "bloques logísticos" de Sant Sadurní Anoia (Barcelona), Sant Isidro (Alicante) y Huévar (Sevilla).
Otra de las medidas a las que ya se podían acoger las mujeres de esta compañía era la de alargar 30 días los cuatro meses de permiso maternal establecidos legalmente: en el año 2006, 3.600 madres se acogieron a esta medida. Y ha sido y sigue siendo norma de la empresa el acercamiento de los trabajadores al centro más próximo a su vivienda, medida a la que en el año 2006 se acogieron 800 empleados.
Mercadona adopta sus nuevas medidas de ayuda a las mujeres embarazadas en un momento de máxima expansión de la compañía. El beneficio neto de esta cadena de supermercados aumentó en el 2006 un 32% respecto al año anterior, y alcanzó los 242 millones de euros. Mercadona trabaja ahora en su objetivo de salir al extranjero en países próximos a la Península y en el norte de África.